martes, 23 de marzo de 2010

pobreza y salud

BOLETIN CIENTIFICO
Asociación de Médicos Municipales de la CBA
Instituto para el Desarrollo Humano y la Salud

Año 12 - Nº 53  Abril 2007


SUMARIO

















Pobreza y salud
Castro, Jorge
De Santis, Roberto
Fernández, Marcelo
Fioravanti, Alicia
Mancuso, Rita
Pisapía, Gabriel
Zabotinsky Carlos
Trabajo realizado en el XL Curso de Administración de Servicios de Salud, agosto a noviembre de 2006





PRESENTACIÓN

De los distintos enfoques que tiene el tema salud y pobreza, desarrollaremos en este trabajo el aspecto ambiental. Se hace referencia a la historia de la salud de los más desposeídos en las distintas culturas, como así también se analizan someramente los aspectos demográficos y epidemiológicos de la pobreza en nuestro país.

Se describen diversas situaciones como las alteraciones del ambiente, que si bien afectan seriamente a todo el planeta, y por ende a la humanidad, son los estratos sociales más bajos los que están especialmente expuestos y los más afectados, ya que cuentan con menos posibilidades de acceso a los servicios de salud.


POLÍTICA, ECONOMÍA Y ORGANIZACIÓN SOCIAL

A través de la historia de la humanidad, la valoración de la salud de las personas fue cambiando según las condiciones socioeconómicas características de la comunidad de la que formaban parte y su ubicación en la escala social vigente.

Las culturas más destacadas marcaron períodos en la medicina (en lo que respecta a conocimientos y al acceso a éste) ya que esta ciencia-arte nunca escapó a las ideas predominantes en cada momento. En la Edad Antigua (esclavismo) y posteriormente en la Edad Media (feudalismo) aparecen nuevas formas de dividir el trabajo: muchos trabajan para unos cuantos; las exigencias de este tipo de organización producía un gran desgaste físico, que aunado a las pésimas condiciones de vivienda y alimentación generaban frecuentes enfermedades infecciosas que provocaban la muerte precoz de muchos hombres.

Las prácticas de medidas higiénicas y la aplicación de disposiciones de ingeniería sanitaria que mejoren notablemente el ambiente son formas de cuidar la salud aplicadas en beneficio de toda la comunidad, de forma más o menos equitativa.

En la Era Moderna podemos considerar dos etapas: precapitalista y la capitalista (Revolución Industrial–liberalismo-globalización).

A pesar de que el trabajo durante el feudalismo era fundamentalmente agrícola, en ese período aparecen los oficios y profesiones, y con ellos nuevas enfermedades. Es común el escuchar entonces frases como: “es sordo como campanero”, “tiene tórax de zapatero”, etc. No obstante, los artesanos tenían control sobre su propio trabajo, determinaban el ritmo y la intensidad con la cual trabajar, cuánto duraría la jornada y algo de suma importancia, qué producían.En el siglo XVIII se produjeron logros en el campo de la salud pública por primera vez se habló de la medicina social y pasó a primer plano la idea de la prevención de enfermedades.

En estas circunstancias, los principales problemas de salud que se presentaban en los trabajadores, eran aquellos producidos por realizar un gran esfuerzo físico con un alto gasto de calorías, lo que sumado a un deficiente descanso, producía estados de fatiga y desgaste prematuro, que se expresaron en una corta esperanza de vida, de modo que los obreros vivían entre 35 y 40 años.

El capitalismo es el sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los precios y los mercados. Con este sistema económico, queda en claro que los individuos más pobres tienen un solo capital que es su fuerza de trabajo y que se basa en su salud psíquica y física.

Al término de la Guerra Fría y con la caída del Muro de Berlín, la bipolaridad sucumbió ante el llamado Nuevo Orden Mundial que origina la llamada globalización; dentro de este nuevo escenario mundial las naciones, junto con las organizaciones y las empresas multinacionales y trasnacionales, dictan un nuevo destino común mundial.

Entre los efectos de la globalización en las políticas internas de los países encontramos:
- La pobreza creciente en los países en vías de desarrollo.
- El subdesarrollo económico y social.
- Explotación.
- Discriminación racial.
- Resurgimiento de xenofobia.
- Contaminación y calentamientos global.

Los economistas neoliberales pregonan el resurgimiento del poder del mercado, con la eliminación o reducción del papel del Estado en el plano económico y social, con sus consecuencias de reevaluación del concepto de soberanía y su cambio por el de globalización y la evidente prevalencia de lo privado sobre lo público.

La Revolución Industrial puede entenderse como un cambio trascendental que se produce en la historia moderna de Europa (comienza en la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra) por el cual se desencadena el paso de una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la mecanización.
Hoy, los países de bajos ingresos sólo gastan en servicios de salud 21 dólares por persona y por año, y gran parte de estos recursos se destinan a costosos servicios curativos y no a servicios básicos de prevención y atención.
La Comisión sobre Macroeconomía y Salud (Organización Mundial de la Salud (OMS/Banco Mundial) estima que se necesita un importe adicional de 30.000 millones de dólares anuales para brindar un servicio adecuado.

DEMOGRAFÍA DE LA POBREZA

En la Argentina, la evolución de la pobreza muestra un significativo vuelco durante los últimos 30 años. Los cambios en la economía, con sus crisis y auge de la actividad industrial, entre otros factores, favorecieron un rápido proceso de urbanización. Surgen así las villas miseria (ilegalmente constituidas) ubicadas en un principio en zonas marginales del espacio urbano, carentes de una infraestructura mínima de servicios orientados a atender los requerimientos básicos. En la actualidad, se encuentran establecidas tanto en la periferia como en proximidades de áreas céntricas de las grandes ciudades, pero manteniendo gran parte de las características mencionadas en cuanto a precariedad de servicios y que significan para un gran número de inmigrantes provenientes de zonas rurales o de los países limítrofes, la puerta de entrada a las grandes ciudades.

Los cambios que se inician en la década de 1960 en el sistema productivo de nuestro país y, fundamentalmente, la crisis que se inicia a fines de esta década, quitan a estos sectores de la población la esperanza de vivir en mejores condiciones. Se consolidan de este modo bolsones de pobreza estructural, que en el caso de nuestro país en relación a la mayoría de los países de América Latina, son de extensión algo limitada. Pese a los esfuerzos de de los distintos gobiernos de desarticular o erra-dicarlos, estos asentamientos se consolidaron y crecieron.

Las transformaciones económicas y sociales que caracterizaron la década de 1980 tuvieron un notable impacto en las condiciones de vida de la población. El aumento de la desocupación, la subocupación, el importante traslado de trabajadores hacia sectores de menor productividad y la consecuente consolidación del denominado sector informal, derivaron en un notable deterioro en el nivel de los ingresos.

Crecientes grupos sociales se ven de este modo excluidos de la posibilidad de atender sus necesidades básicas. Lo distintivo de la crisis ha sido el surgimiento de un nuevo grupo social: los nuevos pobres. Se trata de aquellos sectores medios de la población que, por el deterioro de sus ingresos, se encuentran ante la imposibilidad de acceder a los bienes y servicios básicos necesarios.
Así, la pobreza se extendió y el universo de los pobres es ahora más heterogéneo. La pobreza estructural se mantuvo casi intacta con respecto a su incidencia y localización originales.

Se estima en alrededor de 7.000.000 las personas que migraron de categoría socioeconómica en la década de 1990 para transformarse en nuevos pobres, siendo este caso prácticamente único en la faz de la tierra por su magnitud y velocidad.

En Argentina, los datos obtenidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos correspondientes al segundo semestre de 2005 que abarcan 28 aglomerados urbanos, indican que 1.746.000 hogares se encuentran por debajo de la línea de pobreza y que los mismos incluyen un total de 7.921.000 personas.

En ese conjunto, 594.000 hogares se encuentran a su vez, bajo la línea de indigencia, lo que supone 2.848.000 personas afectadas. Los mayores índices de pobreza/indigencia se observan en las provincias del NEA y NOA.
En el marco del desarrollo esperable del mercado de trabajo, es previsible un paulatino crecimiento del universo de los más vulnerables y más desprotegidos.

Las necesidades se superponen, y al desempleo o empleo precario se suma la pobreza por la caída de los ingresos, el endeudamiento, el deterioro en la calidad de las viviendas, la crisis en la vida cotidiana de las familias. La pobreza es cada vez más un fenómeno de acumulación de carencias económicas, sociales, familiares y del medio ambiente.

En todo el mundo, los jóvenes son las víctimas más vulnerables de la pobreza. La privación económica y la explotación fuerza a más de 120 millones de niños al trabajo y a casi 2 millones, a la prostitución infantil.
Durante la década de 1980, un 65% de la juventud vivía en países en la categoría de menores ingresos. De seguir la tendencia presente, para el año 2025, cerca del 88% de la población menor de 15 años vivirá en el Tercer Mundo.


ASPECTOS PSICOLÓGICOS Y SOCIOLÓGICOS DE LA POBREZA

Como un círculo vicioso, dos de los mayores problemas que afronta la humanidad son la extrema pobreza y la desatención de la salud personal y social, ambos ángulos, los más agudos que inciden en la generación de la infelicidad.

Además, la falta de salud no permite a las personas acceder a una buena educación, ni mucho menos a oportunidades de trabajo y por ende al bienestar social, tan deseado por el ser humano; ello acarrea pobreza y ésta a su vez impide el acceso a una alimentación adecuada, lo cual se traduce en inevitable desnutrición y enfermedad.

Este estrato social se resiente por la segregación de la que es objeto, cuando aprecia los privilegios significativos de quienes tienen dinero para gastar, de los que manejan tarjetas de crédito; los mismos niños son testigos de la diferencia de ser hijo de pobres al ver que no pueden acceder a la ropa, alimentos, libros y juguetes que son promociona-dos en las pantallas de televisión y lejos de entender lo alienante que resulta aquello, sólo alcanzan a gesticular su cólera, unos con gestos de disconformidad, otros con rabiosa conformidad, rumiando su negro destino. Este estado es puerta para adicciones y delincuencia, teniendo muchas veces, desprecio por la vida propia y ajena.

Epidemiología de la pobreza

La Argentina atraviesa actualmente por una crisis global generada por diversos factores de índole económica, social y cultural potenciados entre sí. La mitad de las familias argentinas no disponen de ingresos seguros para acceder a una canasta básica de bienes y servicios como consecuencia del desempleo y la disminución de ingresos.
En la perspectiva clásica de la Epi-demiología, la gente de los grupos con estrato socioeconómico más bajo tiene mayores probabilidades de exposición a los patógenos, es más probable que no estén bien alimentados, que posean malos hábitos alimentarios o que fumen y estén predispuestos a padecer enfermedades infecciosas y morirse.

La pobreza definida clásicamente en términos económicos, se despreocupa de los mecanismos, factores, características y oportunidades que tienen los actores para consolidar su inserción socioeconómica.
Se pueden reconocer distintos tipos de pobreza: pobreza moderada, extrema, absoluta o relativa. Cuando se habla de pobreza absoluta se está haciendo referencia al nivel de ingreso y consumo. La pobreza relativa es el umbral de pobreza en términos de adecuación a una sociedad específica que se utiliza sobre todo en países desarrollados. Bajo el concepto de pobreza extrema se incluye a aquellas personas que no tienen un nivel nutricional suficiente.
Se considera que las personas que viven en pobreza extrema nacen y mueren en la misma situación en tanto que los pobres moderados tienen la capacidad de cambio, pero no las oportunidades.

Cuando hablamos de pobreza en niveles absolutos estamos haciendo referencia a las graves carencias que sufren las personas que luchan por sobrevivir en un ambiente de circunstancias miserables y degradantes. En ese ambiente predominan factores que determinan, predisponen o condicionan la salud y ponen en riesgo a las personas. Los factores no sólo son estructurales (falta de agua, alimentos, etc.), también el escaso desarrollo y adopción o no de conductas preventivas que devienen con la situación de pobreza y las restricciones en el acceso y utilización de los servicios de atención de la salud, afectan a la misma salud y causan enfermedades y muerte.

La epidemiología social, así llamada por primera vez en 1950, se distingue por su empeño en investigar explícitamente los determinantes sociales de las distribuciones de la salud, la enfermedad y el bienestar en las poblaciones, en vez de tratar dichos determinantes como un simple trasfondo de los fenómenos biomédicos.

Teorías de la distribución de la enfermedad
Estas teorías tratan de explicar los actuales patrones poblacionales de las enfermedades y sus cambios a lo largo del tiempo y del espacio y, en el caso de la epidemiología social, entre diferentes grupos sociales.

Teoría eco-social de la distribución la enfermedad
Para esta corriente, la cuestión fundamental es qué y quién es responsable de las tendencias poblacionales de la salud, la enfermedad y el bienestar, manifestadas en las desigualdades sociales de salud presentes y pasadas y en sus cambios.

Expresión biológica de la desigualdad social
Se refiere a cómo las personas incorporan (literalmente) y expresan biológi-camente sus experiencias de desigualdad económica y social, desde la vida intrauterina hasta la muerte

Discriminación
Alude al proceso mediante el cual uno o varios miembros de un grupo socialmente definido son tratados de forma diferente, y especialmente de forma injusta, debido a su pertenencia a ese grupo.

Género, sexismo y sexo
Género se refiere a un concepto social de convenciones, papeles y comportamientos de carácter cultural asignados a las mujeres y hombres, y a los niños y niñas.
Sexismo, a su vez, implica relaciones de género injustas y se refiere a las prácticas institucionales e interper-sonales mediante las cuales los miembros de grupos del género dominante (habitualmente los hombres) obtienen privilegios a través de la subordinación de otros grupos de género (en general, las mujeres) y justifican dichas prácticas mediante ideologías de superioridad, diferencia o desviación innata.
Sexo es un concepto biológico basado en las características biológicas que posibilitan la reproducción sexual.

Derechos humanos y justicia social
Como concepto, los derechos humanos suponen que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos y proporcionan un marco de referencia universal para decidir cuestiones de equidad y justicia social.

Análisis de múltiples niveles (análisis multinivel)
Se refiere a métodos estadísticos que se desarrollaron inicialmente en el campo de las ciencias sociales y que analizan los resultados simultáneamente en relación con determinantes medidos en diferentes niveles (por ejemplo, individual, lugar de trabajo, vecindario, nación o región geográfica nacional o plurinacional).

Pobreza, privación (material y social) y exclusión social
Ser pobre es no tener o ver negados recursos suficientes para participar de forma significativa en la sociedad. La pobreza es un concepto complejo e intrínsecamente normativo que se puede definir, en términos tanto absolutos como relativos, en relación con: necesidades, nivel de vida, recursos limitados, carencia de seguridad básica, falta de derechos, privaciones múltiples, exclusión, desigualdad, clase, dependencia y penurias inaceptables. Según las Naciones Unidas, tal como se explica detalladamente en el Informe sobre el Desarrollo Humano 2000, se pueden distinguir dos formas de pobreza: pobreza humana y pobreza de ingresos. La primera, se define por el empobrecimiento en múltiples dimensiones: en una vida larga y sana, conocimiento, nivel de vida decente, participación; por su parte, la pobreza de ingresos se define por la privación en una única dimensión: los ingresos.

Determinantes sociales en salud
Se refiere a las características específicas y a las vías mediante las cuales las condiciones sociales afectan a la salud, que pueden ser alteradas a través de acciones documentadas.

Desigualdad social en la salud y equidad social en la salud
Se trata de las disparidades de salud en un país y entre diferentes países que se consideran improcedentes, injustas, evitables e innecesarias (no inevitables ni irremediables) y que gravan siste-máticamente a poblaciones que han sido hechas vulnerables por las estructuras sociales subyacentes y por las instituciones políticas, económicas y legales.

Producción social: enfermedad/economía. Política de la salud
Se refiere a sistemas teóricos emparen-tados, si no idénticos, que abordan explícitamente los determinantes económicos y políticos de la salud y de la distribución de la enfermedad en una sociedad y entre diferentes sociedades, como las barreras estructurales para que las personas vivan de forma sana.


MEDIO AMBIENTE Y SALUD

En la actualidad, podemos considerar al medio ambiente como: “El conjunto de factores naturales tecnológicos y sociales que interrelacionado entre si condicionan la vida humana y de otros seres vivos y estos factores a su vez son influenciados en forma constante por el hombre”.
A medida que el desarrollo socioeconó-mico va aumentando en forma dispar, influye en el ambiente ocasionando los siguientes cambios:
- Necesidades humanas satisfechas o insatisfechas según la clase social.
- Peligro de exposición de la población a distintos contaminantes (mayor, cuanto más marginal sea la población).
En forma global, podemos agrupar a los riesgos del medio ambiente en dos categorías:
- Riesgos tradicionales, que son aquellos relacionados con la pobreza como: inequidad, falta de desarrollo, condiciones inadecuadas de saneamiento, mal abastecimiento de agua y eliminación de residuos, existencia de vectores que transmiten enfermedades.
- Riesgos recientes: son aquellos relacionados con el crecimiento desmedido de las industrias y la tecnología desmedida que no se preocupan por resguardar el medio ambiente y cuyos efectos sobre éste serán más tardíos.
Si bien el gobierno tiene la responsabilidad de crear un marco legal constitucional que proporcione un ambiente saludable, la participación activa de la comunidad es fundamental en dos sentidos:
- Motivar para asumir responsabilidades en el desarrollo de la salud y en el mantenimiento de un ambiente saludable.
- Contribuir en forma activa, conociendo las normas de seguridad ambiental y denunciando los incumplimientos que perjudiquen al medio ambiente y por lo tanto a la salud.

Pobreza inequidad y medio ambiente
Los principales factores asociados con la inequidad son pobreza, marginación desigualdades en el empleo, diferencias en los niveles educativos, viviendas inadecuadas, etc. Las causas del aumento de las inequidades suelen ser las mismas causas vinculadas al aumento de la pobreza.
Un condicionante es el aumento de la población que se concentran en las clases sociales más pobres, que a su vez son las que menores recursos tienen y están expuestas a:
- Baja expectativa de vida.
- Aumento de la taza de mortalidad infantil.
- Mayor riesgo de enfermedades transmisibles.
- Largos períodos de vida con graves problemas de salud y alimentación.
La rápida urbanización ha creado un terreno progresivamente más complejo para el análisis de las desigualdades e inequidades entre las poblaciones rurales y urbanas.
En los países industrializados, los pobres que residen en zonas urbanas se exponen a los riegos tradicionales relacionados con la pobreza y la inequidad a su vez que comparten con los más ricos, los males de la contaminación tóxica, la congestión, el ruido y los efectos del deterioro de la infraestructura física.
En los países en desarrollo, el sector urbano pobre no sólo es más numeroso sino que está más expuesto a los riegos ambientales naturales y a los producidos por el hombre.
Otro aspecto que da cuenta de la inequidad surge cuando hablamos de salud: los pobres, en comparación con las personas de mayor ingreso, deben soportar falta de servicios básicos, poco acceso a los servicios sanitarios, condiciones de hacinamiento, exposición a los contaminantes, etc.
Timothy Evans (OPS-OMS, 2002) afirma que: “Los problemas que hacen a la equidad son la falta de agua potable de saneamiento, vivienda adecuada, educación y alimentación”.
Es importante considerar las variables para el análisis de los factores asociados a la pobreza, inequidad y medio ambiente:
- Estratificación social que determina, por ejemplo, el acceso a un sistema sanitario o a una distribución de agua potable.
- Exposición a mayores factores de riesgo.
- Vulnerabilidad diferencial (ejemplo: hacinamiento mal nutrición).

Asentamientos humanos y población
Las zonas urbanas son las que han absorbido el mayor crecimiento poblacio-nal; esto ha producido un grave deterioro de la calidad ambiental. En muchos barrios pobres, las familias disponen de poco espacio para compartir; debido a la situación de pobreza, los habitantes suelen estar mal nutridos y su sistema inmunológico está debilitado lo cual sumado al hacinamiento y la ausencia de desarrollo personal, aumenta la propensión a padecer enfermedades. El hacinamiento es una de las condiciones que facilitan la transmisión de enfermedades como tuberculosis, meningitis, infecciones respiratorias, diarrea, etc.

Condicionantes del medio ambiente en los procesos de salud, enfermedad
Un medio ambiente que deja de satisfacer las necesidades básicas amenaza la calidad de vida y la salud de las personas.
Está comprobado científicamente que una cuarta parte de la tasa mundial de morbilidad se debe a factores ambientales.
Por ejemplo:
- El agua contaminada es una fuente importante de enfermedades intestinales.
- La falta de higiene contribuye a la transmisión de enfermedades infecciosas.
- La contaminación atmosférica es un factor de riesgo para morbi-mortalidad humana.
- Las sustancias químicas pueden originar distintos tipos de cáncer
- El cambio climático puede alterar los alimentos y exacerbar la mala nutrición de los pobres.

Peligros ambientales
Los peligros ambientales pueden dividirse en dos:
- Peligros tradicionales ligados con la pobreza y el bajo desarrollo.
- Peligros modernos resultantes del desarrollo rápido sin tener en cuenta los recursos naturales ni la salud de la población.
Los llamados peligros tradicionales están relacionados a la falta de acceso al agua potable, saneamiento insuficiente, contaminación de los alimentos, contaminación de aire interno por el uso de carbón, braseros o combustibles, inadecuada eliminación de residuos, deficiencias alimentarias, vectores de enfermedades especialmente los insectos y roedores.
Por su parte, los peligros modernos, que generalmente se manifiestan a largo plazo, están relacionados a la contaminación del agua que producen las grandes industrias, contaminación del aire por los vehículos, centrales energéticas, industrias, acumulación de residuos peligrosos, químicos, radiaciones, agotamiento de la capa de ozono, uso y consumo de sustancias químicas y de tabaco.
La contaminación por residuos: sus consecuencias para la salud
La recolección inadecuada de la basura posibilita la aparición de insectos que se alimentan de ella y que luego transmiten enfermedades al hombre, como por ejemplo: cólera, parasitosis, diarrea, etc.
Por otro lado, la acumulación de basura en los basureros genera contaminación del aire, el suelo y el agua y además suelen ser espacios adecuados para la multiplicación de vectores, como moscas, cucarachas, ratones, y otros.
También es allí donde se alimentan los animales que ocupan el lugar de mascotas y que luego conviven fundamentalmente con los niños.
De lo antedicho, podemos ver que el mal manejo de los residuos expone a la población carenciada a grandes riesgos de enfermarse, impactando de la siguiente forma:
- Los niños menores de 5 años son los que corren mayores riesgos.
- Las comunidades que asientan sus viviendas en las proximidades de los basurales.
- El agua que ingieren suele estar contaminada.
- El tipo de empleos a que acceden las poblaciones marginales, hacen que estén en contacto con esta realidad (bus-cadores de basura, chatarras, cartone-ros).

Política de salud y medio ambiente
Los objetivos del milenio incluyen aumentos de la producción económica, así como una reducción de los costos de la atención sanitaria y de los daños de vida sana perdida, proporcionando acceso a un mejor saneamiento y a mejores comportamientos de higiene. Todo eso contribuye a romper el ciclo de contaminación lo cual conllevaría beneficios para la salud, reducción de la pobreza, bienestar y desarrollo.

A continuación, enumeraremos los objetivos del milenio:
- Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
- Establecer la enseñanza primaria universal.
- Promover la igualdad de género y potenciación de la mujer.
- Reducir la mortalidad infantil.
- Mejorar la salud materna.
- Combatir el HIV y otras enfermedades.
- Garantizar el medio ambiente.

Ambiente saludable y prevención de las enfermedades
La OMS plantea un análisis detallado de las enfermedades en las que el medio ambiente interviene como sus factores de riesgo:
- Diarrea: la morbilidad por diarrea está asociada en un 94% a factores de riesgo ambiental, tales como el consumo de agua no potable, la falta de saneamiento y la higiene insuficiente.
- Infecciones respiratorias: asociada al hacinamiento, mala ventilación, uso de combustibles para calefaccionar y exposición pasiva al tabaco.
- Condiciones prenatales: asociadas a la falta de controles maternos, mal nutrición que conlleva al riesgo de partos prematuros, bajo peso al nacer, asfixia, trauma de nacimiento.
- Anomalías congénitas: vinculadas a condiciones de trabajo desfavorable (exposición a químicos, radiaciones, etc.), y a consumo de sustancias tóxicas como alcohol y drogas.
- Desnutrición: condicionada por la mala alimentación, falta de accesibilidad a los alimentos, mayor riesgo de intercurrencias que empeoran el estado nutricional.
- Enfermedad de Chagas: dicha enfermedad reduciría considerablemente con la construcción de viviendas adecuadas.
- Tuberculosis: el riesgo de infección y la progresión de la enfermedad dependen no sólo del cuerpo humano sino también de factores ambientales como el hacinamiento, exposición al humo y combustibles sólidos.


CONCLUSIONES

Un mundo más equitativo sería más sostenibles para el medio ambiente y viceversa. Así podría tener vigencia el pensamiento de Ghandhi: "Eliminar la pobreza sería una de las mejores formas de protección medio ambiental". Es primordial focalizar, en pautas de educación sencillas y claras en la atención primaria de la salud a las poblaciones más expuestas, ya que una inadecuada alimentación conlleva a la desnutrición en los primeros años de vida, esto genera un deterioro progresivo de la salud física y psíquica del individuo, que en el futuro alterará su desempeño social, familiar y profesional. Del mismo modo, una economía empobrecida, condiciones ambientales deficientes, necesidades insatisfechas y falta de acceso a la atención, acelerarán el deterioro de la salud y llevarán a conductas inadecuadas con mayor acceso a sustancias toxicas y el riesgo de originar conductas violentas, que no hacen más que cerrar el círculo de la marginalidad en la pobreza.
Deberían implementarse políticas sanitarias coherentes, con una distribución del presupuesto acorde a las características demográficas de la población a cubrir y sus patologías prevalentes.


PROPUESTAS

Los problemas de salud ambiental más graves afectan a los países y a las personas sin acceso a medios económicos y que por ello presentan:
- Baja expectativa de vida.
- Elevada taza de mortalidad infantil.
- Baja capacidad productiva.
- Mayor padecimiento de enfermedades transmisibles.
- Largos períodos de vida con graves problemas de salud.
Teniendo en cuenta estos conceptos y con relación a la alteración del medio ambiente, coincidimos con la literatura internacional que afirma: tanto las condiciones ambientales inadecuadas, la mala higiene personal, el hacinamiento y otras alteraciones contribuyen en gran medida al aumento de la transmisión interhumana de diversas patologías infecciosas. Esto nos lleva a proponer políticas de concientización sobre la alteración del medio en que vivimos dirigidas a toda la comunidad.
De no intervenir sobre los determinantes de la alteración del medio ambiente, como apuntamos anteriormente, se sostendrá la morbi-mortalidad y se la que acentuará la inequidad, exclusión, mar-ginación de nuestra población. El objetivo general de estas políticas debería ser mejorar las condiciones socio-sanitarias del ambiente donde viven y se desarrollan los habitantes.
Los resultados de estas políticas deberían incluir, entre otras cosas:
- Viviendas dignas seguras y confortables.
- Detención de las construcciones anárquicas en las villas.
- Adecuado abastecimiento de agua en cantidad y calidad.
- Adecuada eliminación de la basura y red cloacal segura.
- Información adecuada sobre los verdaderos problemas del abastecimiento del agua y eliminación de excretas.
- Evitar el hacinamiento.
- Evitar la presencia en el interior o en las proximidades de la vivienda, de insectos, perros, gatos, murciélagos, pájaros, ratas, entre otros.
- Educación sobre pautas de higiene personal para evitar el contagio de ciertas enfermedades en ambientes caren-ciados.
- Políticas para mejorar los estándares de vida de los pobres, a través de programas de protección de la salud.
- Programas para mejorar la salud materno-infantil (control para las embarazadas, control prenatal, calendario de vacunación).
- Programas para mejorar la provisión de servicios de salud a niños mayores de un año que no asisten a centros de atención y que están expuestos sobre todo, a desnutrición, parasitosis, etc.

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